lunes, 12 de enero de 2009

Sin sus risas.

Desperté tarde, sin prisa.
Una sensación extraña se aloja en mi estómago.
Escucho en silencio...el silencio.

Y no sabía que estaba pasando

hasta que abrí el armario y vi tu mitad

llena de perchas vacías.


Invierno

Son días grises y fríos.
Noches heladas.
Y has sido tú, mi estrella,
quien me ha regalado
este pijama suave y calentito.
La chaqueta con el azul del Atlántico,
bien pegada al corazón.
El pantalón lleno de colores.
Como en Costa Rica,
como en tu risa,
como los que nacen de mis ojos
cuando pienso en ti.