lunes, 12 de enero de 2009

Sin sus risas.

Desperté tarde, sin prisa.
Una sensación extraña se aloja en mi estómago.
Escucho en silencio...el silencio.

Y no sabía que estaba pasando

hasta que abrí el armario y vi tu mitad

llena de perchas vacías.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

?Habra posibilidad de volver a llenar la otra mitad de nuevo? So;o tu lo sabes...

Anónimo dijo...

Los fantasmas...Deja respirar ese armario....y quizas permitas que se llenen de nuevo sus perchas!