Sábado, 28 de junio de 2008
Una vez un chico de instituto me preguntó por qué había orgullo LGTB.
No era una pregunta, era un reproche. Su cara expresaba incomprensión, pero más que porque no pudiera entender, porque no quería.
El rechazo social es una realidad aún, entre los jóvenes.
¿Por qué no salir de Chueca, de Madrid capital, y pasear de la mano con tu novia por Navalcarnero, Alcorcón, Móstoles, San Fernando de Henares, Getafe...
Hay día del Orgullo porque aún nos hacen sentir vergüenza por ser quienes somos.
Mucha gente sigue viniendo a la ciudad por escapar del pueblo que los ahoga con su mirada de rechazo, el rechazo de este chico y tantos otros jóvenes de un instituto público de Madrid. Esto por no hablar de lo que ocurre en otros países.
Al responder a su pregunta (la respuesta es esta que estoy dando aquí) pensé: cuántos jóvenes gays y lesbianas, transexuales y bisexuales, dejan de besarse en los pasillos de este instituto por culpa de esta mirada.
Cuánto esconderse, cuánta vergüenza, cuántos primeros amores adolescentes, prohibidos en los colegios e institutos, en los pueblos y ciudades pequeñas de este país tan avanzado.
Ven a la caravana del Orgullo, que haremos en las afueras de Madrid el 28 de junio, por la visibilidad lgtb. Colabora por un futuro mejor.
