sábado, 22 de noviembre de 2008

...a diez días...

Caminar lento, paso firme.
Hoy decidí despertar tarde, pero muy tarde...
Me parece que con retrasar mi puesta en vertical,
también puedo retrasar el comienzo del día, (ingenua),
y resulta que lo único que uno hace, es despertar por la tarde.

Quería ganar un día y de esta forma casi lo he perdido.
No termino de espabilar...!!!

Al lavarme la cara y verme en el espejo me he quedado de piedra.
¿ Hay algún estudio sobre la velocidad de crecimiento del pelo?
Da igual, también es algo contra lo que no se puede luchar.
Hoy he decidido que voy a dejar que crezca como le de la gana.
¿ Qué otra cosa puedo hacer sino?...
Ya, ya se, ir al peluquero.
Pero antes de levantarme de su silla, es seguro que este pelo rebelde
seguirá en su empeño de crecer.

Así va funcionando todo. A su ritmo. Sin contar conmigo para nada.
Puedo elegir:
-viajar cómodamente en un departamento de clase turista...
-viajar arrastrándome por todo el camino hacia el destino, pues al cerrarse las puertas
y quedarme fuera, se me enganchó el cuello de mi abrigo y no hay manera de soltarlo.

Voy a comprar golosinas para el viaje.