Paso a paso.

Y bien...ya estamos en otro año.
En realidad, no se diferencia en nada del anterior
pero claro, no le he dado una oportunidad.

La sensación de cambiar de año si que ha sido distinta.
Sentía como si aún, en el 2008, tuviera amarrado un pequeño
hilito del ovillo del pasado.
Que al pasar a otro...irremediablemente se soltaba de mi mano,
bien debilitado de tanto tirar, aferrada a él.

El ovillo ha quedado atrás, perdido e irrecuperable en el año pasado.
Pero miro mis manos y ahí está el trozito, multicolor.
Ahora solo queda guardarlo en mi cajita de los recuerdos,
consciente de que con tan poco hilo...ya no se puede tejer.

No se que decir, no se que color elegir para un nuevo ovillo.
Ni siquiera soy capaz de imaginar qué prenda me gustaría
empezar a tejer a partir de hoy.