lunes, 16 de junio de 2008

GRACIAS.



Es difícil salir de la tormenta y encontrarte el sol de cara.

Y que tampoco te agobie, ni te queme la piel.

Es difícil encontrar comprensión, tolerancia, energía, apoyo,

colaboración, ayuda.

No tener que hablar y escuchar lo que sientes.

Que te digan otros las razones exactas por las que tu te mueves

y acierten.

Que lo vean tan claro, que ni yo misma lo vi tan claro nunca.

Que no haya necesitado hablar, ni explicar.

Que solo haya sido necesario, un abrazo y una sonrisa, porque he sido incapaz de pronunciar ninguna palabra.

Ahora, desde aquí, después de otra larga noche, os la grito.

Y jamás, se me olvidarán vuestros corazones.

¡GRACIAS!