viernes, 21 de noviembre de 2014

QUISIERA

Quisiera enmendar los comienzos 
de todas las brumas. 
Quisiera empezar cada lienzo 
con mejor fortuna. 

Quisiera pegarme unas alas 
y en una cornisa 
soplar una dulce balada 
que esparza la brisa. 

Quisiera viajar al pasado 
de cierta muchacha 
que andaba de noche El Vedado, 
liviana y borracha. 


Quisiera posarme en su vida 
y allí convencerla, 
para que con menos heridas 
hoy pudiera verla. 

El dolor que no curen los ángeles 
ojalá que no pueda volver. 
La canción que no canten los ángeles 
sólo el viento la puede saber. 

Quisiera ir al punto naciente 
de aquella ofensiva 
que hundió con un cuño impotente 
tanta iniciativa. 

Quisiera ir allí con las cruces 
del tiempo perdido 
y hacer un camino de luces, 
sin odio ni olvido. 


Quisiera dar vuelta a la rueda 
que para en lo mismo: 
un simple mortal que se juega 
abismo y abismo. 

Y, antes de darle al perchero 
mis alas de atrezo, 
quisiera dejar como fuero 
certeza y progreso. 

Que de pronto son años...