jueves, 16 de octubre de 2008

La caja de los sueños


Leí en algún sitio de Internet algo muy bonito.


En Japón es tradición regalar una caja de madera que sellama lacaja de los sueños,allí uno a uno vas metiendo tus deseos escritos en un pergamino, envueltos sobre si mismos, se superponen emociones, de tal manera que se crea una magia de suspiros, risas y afirmaciones y a veces de la caja emana la luz.


Cuando el soñador muere, sus hijos abren la caja e intentan cumplir los sueños de sus amados padres.


Quién se encargará despues de mi de tocar tus labios, de escuchar tu voz, de buscar en el reflejo de tu mirada las respuestas que flotan y resbalan con peso de sal.


¿Qué haran cuando sepan que quise besarte? ¿Cuando sepan que cada latido era un nuevo pergamino de ganas de tenerte a mi lado, de comer, de reir, de llorar, de vivir contigo?


¿Quien será el encargado de intentar cumplir mis sueños?

3 comentarios:

Ángela dijo...

Qué preciosa tradición. Me imagino la cara de sorpresa, o de... lo que sea, de los hijos al leer los deseos de quien ya no está. En cuántas ocasiones pensarán que nunca llegaron a conocer realmente al soñador.
Pero qué pena que esos deseos hayan quedado sólo en eso, en deseos, porque dependiendo de la naturaleza de lo anhelado, nadie más que uno mismo puede convertirlo en realidad.

Ten buen día, Mariajo.

Perséfone dijo...

...pero los deseos forman parte del alma y deben irse con el alma...o hacerlos realidad.

Anónimo dijo...

A mi me quedo una cajita de esas llena de suenos, de planes de ilusiones perdidas. Nunca pense abrirla de nuevo, pense q no podria , ni habria quien lo hiciera. Hoy .. , pienso q quizas exista alguien q la pueda abrir... Poco a poco... Despacito!