En momentos como este no dejo de pensar
en la importancia de cada acto.
Todo lo que puede significar deshacer una maleta.
O todo lo que puede significar no deshacerla.
Si viniste de otro lugar tan maravilloso
que mantenías la esperanza de volver...
y te resistias a deshacerla, porque
en realidad deshacías tus sueños...
Si viniste de un lugar tan doloroso
que lo que guardaba la maleta
undía el puñal en la herida
que no cicatriza nunca.
Si volviste con ella para siempre
pero no querías que los demás
lo dieran por hecho,
porque tampoco tú acababas de creerlo.
Si no sabes ni porqué la hiciste
y ahora no sabes porqué deshacerla.
Creeme, cuando aparezca un viaje
al que estés segura que quieres ir,
cuando tu corazón haga sonar la cremallera
y esté preparado para partir,
No importará lo que metas en ella,
ni lo que hayas sacado un día.
Lo importante, solo, empezar el viaje.
El viaje que tú sueñas.
El viaje de VIVIR.
Un abrazo, un beso, y si no puedo ir contigo...
BUEN VIAJE, COMPAÑERA!!!
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