
Muchos pensamientos amontonados.
Sin conexión entre ellos pero con un mismo fín.
Y curiosa, muy curiosa , la respuesta a la tremenda pregunta.
Me ha resultado tan creible, y tan valida, que ni siquiera voy a discutirla conmigo misma.
Todas tus razones, todo el final, se valorará en el número de coches que sigan al mío.
Y a mí que más me da, eh? me rendí. Tu mandas.
Ni me importan mis razones, ni creo que en este puto mundo importen a nadie.
Ni tampoco quiero que importen.
Pero ya sabes, tu mandas.
Me resulta demasiado cansado ya seguir discutiendo contigo....porque está claro que sigues mandando.
Y lo haras siempre. ME RINDO.
Vendí mis armas. No voy a luchar más contigo. Ni con nada. Ni con nadie.
Acepto el veredicto. Asumo la condena.
No volveré a luchar contigo, maldita cabeza.!!!!!